Ciega impostura.
La he visto amanecer como el rocío
en una mañana blanca,
escondida tras su máscara
intentando fugarse de la vida,
emergiendo en su salvaje linaje
sobre un lecho de hojas marchitas,
que nunca le ayudo
a aferrarse a la vida,
la he visto fugarse
a lomos de una nube blanca,
sobre las avenidas de un cielo
que construyo con sus propias manos,
mientras escribía unos versos
dejando un rastro de fervor
en la estampida de su sangre.
Creció sobre las fronteras de una razón
para inmortalizar el tiempo
y consumar su belleza
entre los ojos sin memoria
de los que solo quisieron
ver su fruto
en los olvidos de las noches sórdidas.
Todos pretendían adorarla
mientras desahuciaban su vida
o aspiraban a su encanto
entre gloriosas idolatrías
que ninguno quería
perpetuar en la lejanía
de un templo sin sagrario.
Fingir la esperanza que no llega,
la demencia solapada
en la fósil incertidumbre
de quien solo aspiraba
a evocar su noche
y despilfarrar sus tallos
por los rincones desnudos
con reflejos de confianzas,
sepultando la firmeza
de un corazón
atardecido de océanos por navegar.
Y así, en la inocencia,
supo ahuecar su oscurecer
helar sus brasas
de magma lacerado
por incondicional albedrío,
versar su vida
desbordado su vacío,
arraigarse en los muros
de un silencio desbordado de espacios
escalar su comprensión
y sostenerse con su tallo
sobre las cenizas
de aquella ciega impostura.
Suena:
Un poema donde refleja a mi modo de sentirlo, una etapa de una vida donde se pierde algo , peor se gana experiencia de las vivencias que conlleva ese camino de vivir, a veces sin pensar lo que se hace , solo sentir. Un abrazo, feliz noche.
ResponderEliminarLa vida siempre es esa escuela que va dejando enseñanzas casi sin darte cuenta, mientras aprendes a sentir.
EliminarUn abrazo.
Agapxis, tu profundo y genuino poema es todo un homenaje a esas mujeres que se esconden en una doble faz para defenderse del exterior, mientras luchan por la vida trabajando de forma ingrata y oscura...Esas mujeres que conservan la inocencia y la esperanza en la vida a pesar de todo y son capaces de reinventarse, crear su propio mundo y escapar de una realidad, que las minusvalora y se sirve de ellas para goce propio y caduco...Tremendo poema, amigo...Entrega y generosidad que se agradece en las letras, reflejo de la grandeza interior del poeta.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y admirado por tu profundidad y riqueza y literaria, Agapxis.
Así es, es un se deviene mujer que traspasa la impostura que tanto daño puede hacer y tanto cuesta entender.
EliminarEs cruzar un espacio en el que siempre la mujer necesita demostrar más para ser entendida, en su transformación para alcanzar su realidad.
un abrazo.
Perdemos pensamientos, se nos cae alguna ilusión y brotan ganas y fuerza y la posibilidad se sorpresa. Un abrazo
ResponderEliminarLos caminos siempre son duros y más cuando se deviene una mujer.
Eliminarotro abrazo de vuelta.
Pero qué alegría me acabo de llevar, no sabía que habías vuelto a bloguer. Al leer tu comentario y meterme en tu perfil he visto que tenías el blog en funcionamiento, no lo sabía, así que te agradezco que hayas vuelto a escribir porque eres un referente en el mundo bloguer y poetas como tú no deben de faltar, se te extraña un montón, querido amigo Agapxis. Yo también he regresado después de mi ausencia obligada, estaba deseando.
ResponderEliminarEs un placer disfrutar de tus versos, intensos, como solo tú sabes escribirlos, a flor de poesía, emociones que fluyen mientras moldeas con tus manos la caricia escrita en versos esculpiendo la belleza, dando el fruto perpetuado en la vida de la poesía.
Gracias por seguir escribiendo para poder disfrutar de tus emociones poéticas.
Un abrazo enorme, poeta con mi admiración.
Mi querida y siempre amiga la chica perlada la Poeta del impulso, del verso con emociones, tantas veces compañera de mis letras y siempre la primera que visito mi blog.
EliminarMi cariño siempre por tanto.Besos María.