Tentación

A veces te imagino con el intrépido deseo de un mortal suicida festejando cada segundo de la vida, otras en cambio desearía romper los cielos y liberar las fronteras de mis miedos, claudicar a esa voluntad que me sirves con autoridad, para romper este espacio tan traidor y lacio que me separa de mi ansiedad. He venido a dejar mis versos desnudos esos que se quedaron sin alientos observando tu atrevimiento, no quiero crepúsculos rotos en noches como estas en que la luna está llena y los sueños son arlequines egoístas pintados de negro. No es suficiente con rogarme a mí mismo por la esperanza púrpura e incandescente que se funde en mis palabras, ese ruego desdichado que me mira en estampida, de esta primavera inconclusa tan amarga como difusa, que surge impávida cuando cuelgo mis ojos tras tu blusa. Y es que sigo envuelto en la cobija de inocular la persistente ambigüedad, esperando como el preludio de una obertura traslúcida, a que la música, tu música me invite a bailar. Suena: Célin...